La tasa de rendimiento promedio es la cantidad promedio anual de flujo de efectivo generado durante la vida de una inversión. Esta tasa se calcula agregando todos los flujos de efectivo esperados y dividiendo por el número de años que se espera que dure la inversión. Por ejemplo, se espera que una inversión en bienes raíces genere retornos de € 22,000 en el primer año, € 32,000 en el segundo año y € 36,000 en el tercer año. El promedio de esta cantidad es de € 30.000. La inversión inicial fue de € 300 000, por lo que la tasa de rendimiento promedio es del 10%% (calculada como el rendimiento promedio de € 30 000 dividido por la inversión de € 300 000).
El defecto clave de este cálculo es que no tiene en cuenta el valor temporal del dinero. Los flujos de efectivo en períodos posteriores valen menos que los flujos de efectivo en períodos más recientes.
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