¿Qué es la asignación de cuentas por cobrar?
Bajo un arreglo de cesión de cuentas por cobrar, un prestamista paga a un prestatario a cambio de que el prestatario ceda algunas de sus cuentas por cobrar al prestamista. Si el prestatario no paga el préstamo, el prestamista tiene derecho a cobrar las cuentas por cobrar cedidas. Las cuentas por cobrar no se venden realmente al prestamista, lo que significa que el prestatario retiene el riesgo de no cobrar los pagos de los clientes.
El monto prestado suele ser un porcentaje de las cuentas por cobrar pendientes en las cuentas asignadas al prestamista. Los términos exactos pueden variar; por ejemplo, el prestamista puede requerir que todas se le cedan cuentas por cobrar. Según este acuerdo, el prestatario paga intereses sobre los fondos prestados, así como un cargo por servicio. En esencia, las cuentas por cobrar cedidas actúan como garantía del préstamo. El prestatario puede optar por clasificar por separado las cuentas por cobrar cedidas en una cuenta de activo diferente, para aclarar el alcance del acuerdo con el prestamista.
Este tipo de financiamiento es costoso, por lo que solo es considerado por entidades que no han logrado obtener formas de financiamiento menos costosas. Por lo general, se utiliza cuando una empresa no está lo suficientemente capitalizada o está creciendo rápidamente, por lo que no tiene suficiente efectivo disponible para financiar sus operaciones.
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