La concentración de efectivo es la agregación del efectivo en múltiples cuentas bancarias en una sola cuenta maestra. Esto se hace para que los fondos se puedan invertir o utilizar de manera más eficiente para pagos desde una cuenta centralizada.
El uso de la concentración de efectivo hace que sea menos probable que el efectivo quede sin usar en una cuenta que no genera intereses y también permite inversiones en valores que requieren una inversión mínima.
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