Un conflicto de intereses es una situación en la que el interés propio de una persona puede interferir con su deber de tomar una decisión en interés público o para un empleador. Por ejemplo, existe un conflicto de intereses cuando el gerente de compras de una empresa también es propietario de uno de los proveedores a los que la empresa emite órdenes de compra. Como otro ejemplo, el director ejecutivo de una empresa decide trasladar la sede de la empresa más cerca de su residencia personal, aunque hacerlo será costoso para la empresa y requerirá tiempos de viaje más largos para los empleados.
La presencia de un conflicto de intereses no significa necesariamente que se haya producido una actividad indebida. Una buena forma de que un individuo se enfrente a una situación de conflicto de intereses es exponer la situación y alejarse del proceso de toma de decisiones que está causando el conflicto.
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