Consecuencialismo

El consecuencialismo es la filosofía de que una acción se considera ética si mejora la felicidad colectiva de los afectados por ella. Así, una acción podría considerarse ética incluso si no sigue la ley, siempre que los beneficios marginales para la sociedad de la decisión superen sus costos marginales. En esencia, cualquier acción que consiga el mayor bien para el mayor número de personas se considera ética. Un beneficio secundario del consecuencialismo es que obliga al tomador de decisiones a cuantificar los pros y los contras de cada decisión tomada, aunque cuantificar los pros y los contras no siempre es fácil. Sin embargo, el concepto puede llevarse demasiado lejos, ya que este marco ético permite esencialmente que el fin justifique los medios, incluso si los medios utilizados son preocupantes.

Por ejemplo, el gobierno de una ciudad decide ampliar las horas durante las cuales un parque local permanecerá abierto todos los días. Hacerlo daña la privacidad de 20 propietarios locales, pero mejora el acceso al parque para aproximadamente 500 personas que de otra manera no podrían acceder al parque durante sus horas normales de trabajo. En el consecuencialismo, esta acción es buena, porque la proporción de personas a las que ayuda supera en gran medida al número de personas perjudicadas.

Cursos relacionados

Ética del comportamiento
Marcos éticos en contabilidad
Comportamiento antietico

Deja una respuesta 0

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *