La contabilidad de la construcción es una forma de contabilidad de proyectos en la que los costos se asignan a contratos específicos. Se configura un trabajo separado en el sistema de contabilidad para cada proyecto de construcción, y los costos se asignan al proyecto codificando los costos en el número de trabajo único a medida que se incurre en los costos. Estos costos se componen principalmente de materiales y mano de obra, con cargos adicionales por conceptos tales como honorarios de consultoría y arquitectura. También se cargan varios costos indirectos a los proyectos de construcción, incluidos los costos de supervisión, alquiler de equipos, costos de apoyo y seguros. Los costos administrativos no se cargan a un proyecto de construcción a menos que el cliente lo permita.
Reconocimiento de ingresos
Los ingresos reconocidos en virtud de un contrato pueden basarse en el método del contrato completado cuando no es posible determinar el porcentaje de finalización de un proyecto. Como su nombre lo indica, esto significa que el contratista reconoce todos los ingresos y las ganancias del proyecto solo cuando el proyecto se ha completado. Más comúnmente, se utiliza el método del porcentaje de finalización, según el cual el contratista reconoce los ingresos aplicando el porcentaje estimado de finalización a la ganancia total anticipada. Este enfoque permite al contratista reconocer ingresos y ganancias a intervalos regulares durante la vigencia de un proyecto. Otra opción es el método de efectivo, según el cual los ingresos se reconocen solo cuando se recibe efectivo; este enfoque funciona mejor para proyectos más pequeños y de corta duración.
Pasivos de sobrefacturación
Cuando el monto facturado en un proyecto de construcción es mayor que el costo incurrido, la diferencia se trata como un pasivo del contratista hasta que el costo incurrido alcance el nivel de facturación.
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