Los controles de aplicación son una forma de seguridad diseñada para mejorar la calidad de los datos que se ingresan en una base de datos. Un ejemplo de un control de aplicación es la verificación de validez, que revisa los datos ingresados en una pantalla de entrada de datos para asegurarse de que cumplen con un conjunto de criterios de rango predeterminados. O bien, una verificación de integridad examinará una pantalla de entrada de datos para ver si todos los campos tienen una entrada. Un control de autorización asegura que solo los usuarios autorizados tengan acceso a la base de datos.
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