El costo es el gasto requerido para crear y vender productos y servicios, o para adquirir activos. Cuando se vende o se consume, se carga un costo a gastos. En el caso de un activo, el cargo a gastos podría diferirse significativamente. El concepto de costo subyace en la transición de los activos del balance a los gastos en el estado de resultados.
Cuando un costo se designa como gasto, se puede asignar a una amplia gama de posibles gastos, como:
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Costo de los bienes vendidos
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Gastos de venta
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gastos generales y administrativos
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Costos de financiamiento
Por lo tanto, la naturaleza de un costo determina el tipo de gasto al que finalmente se asigna.
Para fines de análisis, un costo también puede designarse como un costo variable, que varía con el nivel de actividad. Por ejemplo, el costo del teléfono tiende a variar con el número de empleados. En cambio, un costo puede designarse como un costo fijo, lo que significa que no varía con los cambios en el nivel de actividad. Por ejemplo, el arrendamiento de un edificio no variará, independientemente de los ingresos de una empresa ubicada dentro de esa instalación.
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