El costo total de fabricación de un producto tiene tres elementos, a saber:
- Materias primas utilizadas (o costo directo de las materias primas)
- Mano de obra directa (o salarios directos)
- Gastos generales de producción (o gastos generales de fábrica o gastos generales de trabajo)
Una empresa de fabricación mantiene cuentas de compra de materias primas separadas para cada tipo de materia prima que utiliza su fábrica. De manera similar, mantiene cuentas contables separadas para los salarios directos y diversos gastos relacionados con la producción.
Un balance de prueba extraído del libro mayor de una empresa de fabricación es, por tanto, capaz de proporcionar las cifras necesarias para calcular el valor de cada elemento de coste.