¿Qué es la banca de concentración?
La banca de concentración es la práctica de transferir los fondos de un conjunto de cuentas bancarias a una cuenta de inversión, desde la cual los fondos se pueden invertir de manera más eficiente. La banca de concentración generalmente requiere que una organización mantenga todas sus cuentas bancarias en un solo banco. Al hacerlo, el banco puede transferir los fondos de cuentas individuales a una cuenta de inversión con una simple entrada de nota. Cuando el efectivo se concentra de cuentas administradas por otros bancos, el proceso de concentración es más complicado y costoso.
La banca de concentración es necesaria cuando una empresa tiene varias subsidiarias o ubicaciones, cada una con sus propias cuentas. Cuando el efectivo se distribuye ampliamente de esta manera, es más probable que los gerentes locales tomen decisiones de inversión de efectivo no óptimas (como dejar efectivo sin invertir), lo que resulta en un retorno de la inversión bajo o inexistente. Al utilizar la banca de concentración, una organización puede contratar a un administrador de inversiones que sea responsable de invertir todos los fondos que se han transferido a una ubicación centralizada.
Problemas con la banca de concentración
El uso de la banca de concentración puede presentar problemas legales, ya que los fondos están siendo retirados de subsidiarias que son personas jurídicas, y cuya situación financiera puede verse afectada como consecuencia del retiro de efectivo. Para remediar este problema, las transferencias de efectivo se registran como préstamos de las subsidiarias a la matriz corporativa. Al hacerlo, la matriz ahora tiene la obligación de devolver finalmente los fondos a cada subsidiaria, junto con los intereses pagaderos por cada préstamo.
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