La depreciación compuesta es la aplicación de una tasa de depreciación de línea recta y una vida útil promedio para el cálculo de la depreciación de un grupo de activos fijos dispares. El método se utiliza para calcular la depreciación de una clase de activo completa, como equipo de oficina o equipo de producción. La depreciación compuesta también se puede utilizar cuando hay varios activos que comprenden un solo activo más grande; por ejemplo, el techo, la unidad de aire acondicionado y el marco de un edificio pueden tener diferentes vidas útiles, pero se pueden agregar para la depreciación mediante el método compuesto. Otra situación en la que se puede utilizar la depreciación compuesta es para la depreciación de todos los activos en una instalación completa.
Los pasos de depreciación para este enfoque son:
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Agregue el costo depreciable total de todos los activos del grupo.
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Asignar una única vida útil al grupo de activos.
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Divida la cifra de la vida útil por el costo total depreciable para llegar a la depreciación total por año según el método de línea recta.
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Registre la depreciación de todo el grupo de activos.
En resumen, la depreciación compuesta implica el uso de un promedio ponderado de las tasas de depreciación para todos los activos fijos de un grupo.
Si se vende un activo que está siendo contabilizado bajo este sistema, el asiento contable relacionado es un débito a efectivo por el monto recibido y un abono a la cuenta de activo fijo por el costo histórico del activo. Si hay una diferencia entre los dos, regístrelo contra la cuenta de depreciación acumulada. Este tratamiento contable significa que no se reconoce ninguna ganancia o pérdida en el punto de venta o disposición del activo.
Dada la facilidad con la que el software de contabilidad de activos fijos puede rastrear la depreciación de activos individuales, no es realmente necesario utilizar la depreciación compuesta, lo que puede explicar su uso poco común. El sistema puede haber tenido una mayor aplicabilidad cuando se necesitaba un registro manual de activos fijos. Incluso entonces, el uso de un límite de capitalización alto evitaría que numerosos activos se reconozcan como activos fijos, reduciendo así la cantidad de trabajo contable manual.
Un posible uso de la depreciación compuesta es cuando una adquirente está procesando los registros de activos fijos de una adquirida y desea crear un cálculo de depreciación para una gran cantidad de activos con una cantidad mínima de esfuerzo.
El método puede resultar en el reconocimiento de un monto de depreciación que difiera notablemente del monto que se reconocería si la depreciación se calculara por separado para cada activo individual. Esta disparidad puede surgir cuando las vidas útiles de los activos de un grupo son sustancialmente diferentes entre sí.
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