La opinión de un auditor es una declaración formal hecha por un auditor sobre los estados financieros de un cliente. Hay tres tipos de opiniones de auditoría, que son la opinión sin reservas, la opinión con reservas y la opinión adversa. La opinión sin reservas establece que los estados financieros reflejan fielmente los resultados financieros y la posición financiera del cliente. La opinión calificada indica cualquier limitación en el alcance de la auditoría y puede describir cierta información que no pudo ser verificada. La opinión adversa indica problemas importantes con los estados financieros del cliente. Otro resultado posible es el descargo de responsabilidad, donde el auditor declara que no se puede emitir una opinión sobre los estados financieros debido a factores tales como la ausencia de registros financieros o la falta de cooperación por parte del equipo de administración del cliente.
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