El precio de transferencia es un factor importante en la evaluación de la medición del desempeño divisional. Esto se debe principalmente al deseo de las divisiones de compra y venta de la misma empresa de maximizar su desempeño individual.
Gran parte de la compra y venta intraempresarial se produce en empresas descentralizadas, lo que requiere la fijación de precios de transferencia.
Por ejemplo, una fábrica textil podría vender parte de su tela a personas externas y parte de su tela para su posterior procesamiento a divisiones dentro de la misma empresa. En este caso, se deben establecer los precios de transferencia.
Políticas de precios de transferencia
En la práctica, el precio de transferencia de bienes y servicios suele ser objeto de mucha controversia. El método de fijación de precios que se utilizará también depende de muchos factores. Algunos de los importantes políticas de precios de transferencia son:
1. Precio de mercado
Cuando existe un mercado fuera de la empresa para el producto intermedio y el mercado es competitivo, entonces el uso del precio de mercado como precio de transferencia entre divisiones es ideal.
Lleva a las divisiones de una empresa a actuar de una manera que maximiza la congruencia de los objetivos corporativos. Sin embargo, existen dificultades a la hora de implementar esta política.
Primero, es posible que los precios del mercado externo no estén disponibles para el producto o servicio que se está considerando.
En segundo lugar, cuando los precios están disponibles y el mercado existe, es posible que no sea verdaderamente representativo. Por ejemplo, el precio de mercado puede estar controlado por una o dos grandes empresas o el mercado puede no ser perfectamente competitivo.
Además, los precios de mercado pueden no ser la elección correcta como precio de transferencia si existe un exceso de capacidad considerable en el mercado o si la división de ventas está operando por debajo de su capacidad.
En tercer lugar, todas las transferencias de productos no tienen necesariamente mercados externos equivalentes. Por ejemplo, un precio solo es estrictamente comparable cuando todas las características son idénticas.
No obstante lo anterior, los precios de transferencia basados en el mercado son generalmente los mejores y generalmente se utilizan para realizar evaluaciones confiables del desempeño de las divisiones.
2. Costo total con o sin margen de beneficio
Según este sistema, los precios de transferencia se basan en los costos totales con un margen de porcentaje sobre los costos totales en algunos otros casos. Este sistema de precios se utiliza comúnmente porque puede que no haya un mercado intermedio que ayude a establecer un precio de transferencia.
Este método no incentiva a la división de ventas a mantener bajos sus costos. El gerente de ventas recibe automáticamente un cierto nivel de ganancia con el margen de beneficio al costo total.
Además, el gerente de ventas obtiene más ganancias al permitir que los costos aumenten, y el costo que se calcula solo es exacto en un nivel de producción. Por tanto, este método adolece del inconveniente de que puede producirse una toma de decisiones subóptima dentro de la empresa.
3. Costo variable
Este método es teóricamente la mejor opción cuando la división de ventas tiene un exceso de capacidad. El administrador establecerá un precio de transferencia igual a los costos variables. Esto ayuda al gerente a tomar decisiones óptimas desde el punto de vista de la organización.
Sin embargo, las políticas de transferencia basadas en costos variables hacen que la división de suministro informe ganancias nulas o una pérdida igual al costo fijo.
La evaluación del desempeño de la división también se vuelve difícil y sin sentido en este caso. Una forma posible de resolver parcialmente este problema es acreditar a la división de suministro una parte del beneficio total que surge del artículo transferido.
4. Precios de transferencia negociados
Este esquema de precios permite que las divisiones de abastecimiento y compras negocien entre sí y luego establezcan el precio de transferencia. Intenta preservar la autonomía de las divisiones y se supone que conduce a decisiones óptimas en el mejor interés de la empresa en su conjunto.
Sin embargo, si las divisiones de compra y venta no acuerdan de forma independiente un precio o las partes interesadas no tienen el mismo poder de negociación, los precios de transferencia negociados pueden conducir a decisiones subóptimas.
La existencia de un árbitro para resolver disputas también reduce la autonomía de las divisiones de una empresa. Por tanto, los precios de transferencia negociados son mejores cuando ambas divisiones tienen el mismo poder de negociación.
Resumen
En resumen, las empresas deben fijar precios de transferencia a niveles que reflejen las estructuras de costos de sus divisiones y las alternativas disponibles. Idealmente, los precios de transferencia deben establecerse de manera que cumplan con todos los criterios para inducir las decisiones deseadas por la alta dirección.
Dichos precios deberían alentar a los gerentes a tomar acciones que beneficien a la empresa en su conjunto. Ningún precio de transferencia es el mejor; el mejor precio de transferencia depende de las circunstancias en cuestión.