Definición y explicación
El principio de evidencia objetiva (o principio de objetividad) establece que no se debe crear ningún registro contable a menos que esté respaldado por evidencia verificable independientemente (es decir, objetiva).
Generalmente, dicha evidencia está por escrito o debe reducirse a escrito antes de realizar un asiento contable.
Todas las transacciones deben estar acreditadas por un documento. Por ejemplo, las ventas en efectivo se evidencian mediante notas en efectivo, las ventas a crédito mediante facturas y los pagos a través del banco mediante cheque.
Las compras de mayor valor, como terrenos, edificios y vehículos, generalmente están respaldadas por documentación legal elaborada, incluidos títulos de propiedad, escrituras de venta, etc.
Si no se cumple el principio de evidencia objetiva, los registros contables perderán su credibilidad y los estados financieros no presentarán una imagen real del negocio.