Los procedimientos alternativos son aquellas pruebas de auditoría adicionales que se usan cuando el conjunto original de procedimientos de auditoría planificados no se puede realizar o resulta ineficaz. Por ejemplo, un auditor envía confirmaciones de cuentas por cobrar a los clientes de un cliente, pero hay tan pocas respuestas que el auditor debe usar procedimientos alternativos, como comparar los recibos de efectivo posteriores con los saldos de cuentas por cobrar al final del año. De manera similar, un auditor no puede asistir al recuento de inventario físico de fin de año de un cliente y, por lo tanto, decide utilizar un procedimiento alternativo, que consiste en rastrear las ventas posteriores de productos terminados hasta los registros de inventario de fin de año.
Una vez realizados los procedimientos alternativos, el auditor debe determinar si se ha recopilado suficiente evidencia de auditoría adicional. De lo contrario, se deben realizar más procedimientos alternativos. Una vez concluidas todas las pruebas de auditoría, el auditor debe documentarlas en los papeles de trabajo de auditoría.
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