¿Qué es el EBITDA?

El EBITDA, o ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, se utiliza para evaluar el desempeño de un negocio antes del impacto de las decisiones de financiación. Se aproxima a los resultados operacionales de una empresa sobre la base del flujo de caja. Por ambas razones, es una de las formas más populares de examinar los resultados de una entidad.

Cómo calcular el EBITDA

El siguiente cálculo para el EBITDA es sencillo, ya que sigue exactamente el acrónimo:

Ingresos netos + Gastos de intereses + Impuestos + Depreciación + Amortización = EBITDA

En esencia, el cálculo del EBITDA añade todos los gastos no monetarios y no operativos a la cifra de ingresos netos. Las partidas de intereses e impuestos que se excluyen de la medida no están directamente relacionadas con las operaciones de la empresa, mientras que las partidas de depreciación y amortización son partidas no monetarias.

De las cuatro partidas que se excluyen de la medida del EBITDA, las dos más críticas son la depreciación y la amortización, ya que pueden ser muy numerosas en las industrias con uso intensivo de capital, o en los casos en que una empresa ha adquirido una gran cantidad de activos intangibles y debe amortizarlos. La partida de intereses suele ser una cifra considerablemente menor, excepto en situaciones de gran endeudamiento.

Toda la información precedente se deriva de la cuenta de resultados de la empresa examinada.

Usos del EBITDA

El EBITDA es un subconjunto de la información de los ingresos netos presentados en el estado de resultados de una empresa, y está diseñado para tres propósitos:

Para obtener una estimación aproximada del flujo de caja de las operaciones de una empresa

Para proporcionar una base de comparación entre las diferentes empresas que despojan a la financiación y a los artículos no monetarios

Proporcionar una estimación de los fondos disponibles para pagar la deuda

Lamentablemente, también ha sido utilizado por empresas que experimentan pérdidas netas, de modo que pueden apuntar a una cifra de rendimiento diferente que muestra una ganancia positiva, lo que puede confundir a los inversores.

El EBITDA es una medida no GAAP. Es decir, su uso no está específicamente autorizado en ninguna parte de los GAAP.

La medida del EBITDA es sólo una aproximación del flujo de caja de la empresa, ya que incorpora acumulaciones de ingresos y gastos que no reflejan los flujos de caja reales, y no tiene en cuenta ningún gasto de activos fijos. Para obtener una visión más precisa del flujo de caja, se debe utilizar en cambio el estado de los flujos de caja, en el que se definen con cierto detalle las fuentes y los usos de los fondos.

La medida del EBITDA sólo debe utilizarse conjuntamente con la cifra de ingresos netos, ya que el EBITDA puede dar la impresión de que una empresa es muy rentable, cuando en realidad la cifra de ingresos netos puede ser una pérdida.

En resumen, el EBITDA es una medida moderadamente útil, rápida y sencilla que es un indicador general de los resultados operacionales de una empresa. Sin embargo, sólo debe utilizarse en conjunción con el conjunto completo de estados financieros de una empresa.

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