¿Qué son los gastos de capital?

Un gasto de capital es el uso de fondos o la asunción de un pasivo con el fin de obtener o mejorar los activos físicos. La intención es que esos activos se utilicen con fines productivos durante un año por lo menos. Este tipo de gasto se realiza con el fin de ampliar la posición productiva o competitiva de una empresa. Ejemplos de gastos de capital son los fondos desembolsados para edificios, equipo informático, maquinaria, equipo de oficina, vehículos y programas informáticos. Un ejemplo de actualización de activos es la adición de un garaje a una casa, ya que aumenta el valor de la propiedad, mientras que la reparación de un lavavajillas simplemente mantiene la máquina en funcionamiento. Los gastos de capital tienden a ser bastante considerables en ciertas industrias, como las de servicios públicos y manufactura.

Un gasto de capital se registra como un activo, en lugar de cargarlo inmediatamente a los gastos. Se clasifica como un activo fijo, que luego se carga a gastos durante la vida útil del activo, utilizando la depreciación. Por ejemplo, si se adquiere un activo de 25.000 euros y se espera que tenga una vida útil de cinco años, entonces se cargan 5.000 euros a gastos de depreciación en cada uno de los cinco años siguientes. El activo se registra inicialmente en el balance general, mientras que los cargos periódicos de depreciación contra él aparecen en la cuenta de resultados.

Dado que existe un costo de mantenimiento de registros asociado a los gastos de capital, estos artículos se cargan generalmente a los gastos si su costo es inferior a un determinado límite predeterminado, que se conoce como límite de capitalización. Por ejemplo, si el límite de capitalización de una empresa es de 2.000 euros, una computadora que cueste 1.999 euros se imputará a los gastos del período en que se haya incurrido, mientras que se registrará como activo fijo si cuesta 2.001 euros.

El reverso de un gasto de capital es un gasto operacional, en el que se incurre en el costo estrictamente para las operaciones corrientes. Siempre se imputan los gastos operacionales a los gastos cuando se incurren. Dado que se cargan a los gastos en el período en que se incurren, se conocen también como costos del período.

Desde la perspectiva del análisis financiero, una empresa debe mantener por lo menos su nivel histórico de gastos de capital. De lo contrario, se sospechará que la administración no está reinvirtiendo adecuadamente en la organización, lo que a la larga llevará a una disminución de la empresa.

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