El riesgo de auditoría es el riesgo de que un auditor no detecte errores o fraude mientras examina los estados financieros de un cliente. Los auditores pueden aumentar el número de procedimientos de auditoría para reducir el nivel de riesgo de auditoría. Reducir el riesgo de auditoría a un nivel modesto es una parte clave de la función de auditoría, ya que los usuarios de los estados financieros confían en las garantías de los auditores cuando leen los estados financieros de una organización.
Los tres tipos de riesgo de auditoría son los siguientes:
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Riesgo de control. Este es el riesgo de que los sistemas de control de un cliente no detecten o prevengan posibles errores materiales.
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Riesgo de detección. Este es el riesgo de que los procedimientos de auditoría utilizados no sean capaces de detectar una incorrección material.
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Riesgo inherente. Este es el riesgo de que los estados financieros de un cliente sean susceptibles a errores materiales.
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